jueves, agosto 28, 2014

Se fue todo al Carajo

Parte 1 - El embarazo más ninja del mundo


Hay cosas que pasan porque evidentemente tienen que pasar.
No es que yo haya cambiado de parecer y ahora me gusten los niñitos gritones y corra desesperada a apretarle el cachete a un mocoso desconocido. Aunque lo haría ...pero más abajo de los cachetes... hasta que se quede sin aire.
La vida siempre supimos que es una caja de bombones, pero hay veces que uno se compra una caja de bombones, le pide a la señorita del mostrador que ninguno sea blanco porque la verdad es que no me gusta el chocolate blanco, y cuando abrís la caja, ahi está, en el medio, mirándote fijo un bombom blanquísimo, con forma de osito panda cagándose de risa de vos y lo que mierda querías. A veces es así.

Andate a cagar Forrest Gump

Y te la tenés que bancar. Porque el aborto todavía no lo cubre Osde, además de que no sabés sinceramente de cuánto tiempo estás y si estás a tiempo de agarrarlo en ese momento donde capáz si hacés un movimiento brusco mientras batís un merengue, se te sale solito porque decide que vas a ser una madre muy bruta.

Que quede claro desde un principio que siempre tuve problemas hormonales, y que las hormonas controlan desde cómo te ves, cómo es tu cuerpo, tu humor y probablemente influya en el diagnóstico del sistema meteorológico nacional y el índice del Nasdaq.

A principio de año, cambié las pastillas con las que venía controlando estas hormonas, por decisión de mi médico, que espero muera pronto por algo doloroso parecido a la lepra, porque al ébola me lo prohibieron desear desde que reapareció en África hace ya unos meses.
La excusa era que estas pastillas eran mejores.
Oh, la ironía.

Desde principio de año y más allá del horizonte que me venía sintiendo mal, náuseas, vómitos y descomposturas varias que al ser consultadas era un «es tu cuerpo que se está adaptando».
Resulta que mi cuerpo se estaba adaptando a tener un hijo, pero bueno, es otro tema parece.

Mi cuerpo, adaptándose a querer cagarte a trompadas...

Yo seguí haciendo mi vida, despreocupada porque:
A) Seguía tomando las pastillas,
B) Usaba a su vez OTRO tipo de anticonceptivos, léase preservativos, condón, bombuchas o como quieras llamarle (si le llamás por la última opción, igualmente te aconsejo que rompas inmediatamente un termómetro y te tomes el contenido de manera urgente. Se agradece.)
C) Evidentemente soy imbécil.

Imbécil con mayúsculas, porque creía firmemente que lo que tenía era una gastroenteritis galopante que no se me terminaba de ir.
Pero un día me empecé a sentir medio panzuda, y de perfil frente al espejo, dije OH POR DIOS ME TRAGUÉ UNA PELOTA PLAYERA.
Y pensé que era por constipación.
Así de pelotuda es tu madre, querido Alien. Lo siento mucho. Es lo que te toca.
Lo que siguió a la reacción de la pelota playera, fue más o menos así:

*Evatest Nº1: Positivo*

Situación: 8AM
En mi casita de soltera, encerrada en el baño. Me quedé mirando aproximadamente 30 minutos por reloj las dos liñitas rojas que indicaban, evidentemente, el resultado positivo.
Salgo y se lo anuncio a mi novio, que como consecuencia, se desayuna su primer ACV.
Pleno mundial, Argentina jugaba esa tarde contra Holanda.
A nadie nunca le importó tan poco el fútbol en su vida.

Gracias Evatest, distinguir entre la presencia de una línea o dos
siempre fue TAN difícil...

Día siguiente en un sobreturno:

Médico que merece morir - No puede ser que estés embarazada, hacete un evatest.
Yo - Ya me hice uno, me dió positivo. Mirá aca lo tengo.
Médico que definitivamente merece morir - Capáz está equivocado, hacete otro y si ese sale positivo te mando a hacer el análisis de sangre.
Yo - Pero porqué no me mandás a hacer los análisis y si me da positivo ya voy y me lo hago?
Médico que ya debería haber muerto - No, esperemos a ver qué sale.

*Evatest Nº2: Positivo*

Primera semana perdida en idas y vueltas.
Me hago el análisis de sangre.

Enfermera curiosa - Aaaay es el examen para ver si estas embarazadaaaaa?
Yo - Eh, si.
Enfermera enternecida- AAaaaaaw y vos querés estar?
Yo - La verdad que no.
*Fin de la conversación*

En mi mundo, las enfermeras son más o menos así
...y se mantienen calladas ¬_¬

*Resultado: evidentemente positivo*

Resulta que además de decirte si estás siendo recipiente de alien, el análisis también indica aproximadamente desde hace cuánto estás. El promedio era unas 7, 8 semanas.
Parecía lógico. Bizarro, pero lógico.
A todo esto, tanto yo como el padre de la criatura alienígena, nos dedicamos a nosotros mismos unas 2 semanas seguidas e ininterrumpidas de pánico total, que incluía llanto descontrolado, mirar al horizonte con cara de perdidos, reírse descontroladamente frente a un local de Baby & Co, y por supuesto, el clásico pero a veces olvidado «gritar y correr en círculos».
Nadie sabía nada todavía, porque todo era muy reciente.
JA dijo la vida, en silencio, acechando detrás del helecho.
Ya con nuestro cupón lleno de pánico y desesperación, mantuvimos cierta compostura y decidimos, por un día, parecer personas normales y cumplir con nuestra visita al obstetra.
Acá quiero aclarar que ya estaba cruzando un vórtex hacia una dimensión que nunca pensé que iba a cruzar, asique todo es muy extraño desde ese entonces.

Obstetra buena onda - Bueno, según este análisis pedite turno para tu primer ecografía dentro de 2 semanas por lo menos, porque antes no vamos a poder ver nada.
Yo, de la otra dimensión - Genial buenisimo :)

*En la ecografía 3 semanas después*

Enfermera - Esta es tu primer ecografía?
Yo - Sisi :) (el monitor estaba para el lado de la enfermera y el padre del alien)
*enfermera empieza a pasar el cuchitrulo*
*la cara del padre, que SI puede ver el monitor, se transforma, abre mas los ojos y parece decir la palabra «manitos» una y otra vez, sorprendido porque, evidentemente, todos esperábamos ver un porotito chiquitito y deforme*
Enfermera - Ah pero está enorme, bueno es nene, y esto me indica que lo vas a tener en dos meses, estás de 7 meses ya.
Yo - ......................................................................................CÓmo?!
*...el padre tuvo su segundo ACV*

Gastroenteritis es nombre de nena, como Ébola. No da.
Si se fijan bien, está haciendo la gran "ET, teléfono, mi casa" con la manito.

Asique así sin quererlo, tus primeros meses lo pasaste desapercibido e ignorado, en modo ninja, haciendo trekking sobre un glaciar, corriendo carreras de 5k en barro con obstáculos, jugando paintball y ganando una medalla de plata en arquería (fue de pedo, pero no le digas a nadie que estuviste ahí, a ver si todavía se enteran y me descalifican por ser, legalmente hablando, 2 arqueros en uno).
Si hay algo que no hice, fue quedarme quieta.

Las carreras de obstáculos son furor en los primeros meses de embarazo...

A todo esto, quiero decirte, Alien (y te seguiremos llamando así porque todavía no encontramos nombre), que no es que no te queríamos.
Lo que pasa es que tus papás son culo inquieto, y les gusta vivir viajando, cosa que ya se nos complicaba un poco con Filomena, mi bola de pelos canina y rechoncha que pronto conocerás mientras te babea encima y vos soñás con aprender a caminar así huís.

Tener un hijo para mí siempre fue un tema crucial, primero porque apenas puedo cuidar de mí misma y de mi perro (que juro que ayer fui a renovarle las vacunas, LO JURO!!), y considero una responsabilidad terrible tratar de cuidar otro ser humano.
Me da miedo, terror.
Pero cuando nos enteramos de que venías, te empezamos a incorporar a todos nuestros planes.
Queremos que en lugar de ser una anclita, seas parte de nuestro equipo. Del Team Rocket aventuril que estábamos formando de a poquito.
Tenemos ganas de que nos acompañes a escalar montañas, a conocer lugares, ojalá te guste probar cosas nuevas y no pares nunca de jugar y reírte.
Porque así somos nosotros, espero que te guste.
Por lo pronto quieras o no, nos vas a acompañar a pasear en cochecito porque me acabo de comprar uno gigante con suspensión y ruedotas que creo haberlo escuchado diciendo «My name is Optimus Prime» y en algún lugar debajo del asiento estoy convencida que tiene frigobar.
Dicho sea de paso, como no vea un daiquiri en los próximos meses, me voy a volver loca.

Y para vos, lector o lectora que se vivió diciendo a sí mism@ «yo nunca voy a tener un hijo»... yo decía lo mismo ;) ...good luck