WARNING: Hoy estoy como violenta y repito muchas veces que todos son unos hijos de bien puta. Así que si usted sufre del corazón o es medio nabo y no quiere leer cosas más salames de lo que acostumbra, le ruego deposite su netbook en la basura más cercana y siga caminando (?).
Ahora resulta que van a estrenar una película con la historia de Caperucita Roja. Se acuerdan? Caperucita? La nenita medio inconsciente que va por el bosque saltando, con cara de golden retriever, que confunde a un lobo (dientudo, peludo, parecido a un perro después de unas cuantas red bull) con su abuelita. A no ser que sea tuerta, daltónica, miope y drogadicta, no veo como te podés confundir, sinceramente. Y la abuela, flor de hija de puta, hace que su nieta la visite en el medio del bosque y encima le lleve una picada. Horrible.
Alguna vez se pusieron a pensar en los cuentos para chicos? Los que le contamos antes de que duerman? Resulta que algunos de los más clásicos son obras de un señor bastante hijo de puta que se llamaba Hans Christian Andersen.
Veamos el ejemplo de un pequeño cuentito que se llama Los Zapatitos Rojos.
Una señora adopta una nena, blabla, tiene unos zapatos rojos que no usa nunca y la nena los vive mirando, bla, la señora cae enferma, y la nena en lugar de cuidarla sale de joda y encima se afana los zapatos rojos. Bueh, hasta ahí vamos bien.
Pero cuando se los pone, no se los puede sacar más y los zapatos no paran de bailar.
Acá hay una parte donde se va bailando hasta el cementerio y un ángel la caga a pedos por lo que hizo y le dice que baile hasta que sea un esqueleto. La bardea al pedo, bah. Innecesario.
Pero lo más interesante es lo que pasa después. Viene el verdugo a cortarle la cabeza porque se había portado como el culo con la vieja (y aparentemente todos los pueblos tenían verdugos al pedo), y ella le dice que en vez de la cabeza le corte los pies. Él por supuesto no se niega y le unos piecitos de madera. Por supuesto que SUS pies una vez cortados siguen bailando y se van al bosque… O_O genial.
Como está muy arrepentida, se pone a trabajar en una parroquia y cuando los niños le hablan de lujos, belleza y ropas hermosas ella se pone emo. Hasta que un día se pone a rezar en la iglesia, se arrepiente y el mismo ángel guacho que la bardeó en el cementerio, se le aparece para decirle "Fue correcto que vinieras" y a la pobre chica le explota el corazón de alegría.
Si.
Termina así.
Palma.
Los finales de las versiones originales son una garompa a cuerda, pero lo que más me causa curiosidad, es el fetiche de los pies siempre presente.
Como en Cenicienta de los hermanos Grimm (que también han probado ser tremendos hijos de puta), donde las hermanas de la protagonista se cortan dedos y talones, con tal de que les entre el zapatito de cristal. O en Blancanieves, donde al final obligan a la malvada madrastra (ay vieron! no dije "hija de puta!") a bailar con zapatos de hierro al rojo vivo hasta que palma.
Ni hablemos del Gato con Botas, que se salva de ser un canapé por el solo hecho de calzarse unas botas que le quedan horribles y hacer que su dueño termine rico con tranfugueadas onda Los Simuladores. O el Soldadito de Plomo, que ya empieza cojo, porque porqué esperar hasta el final cuando se puede mutilar al protagonista al principio!?
Igual cuales son las moralejas de estos cuentos? El de los Zapatitos Rojos es "la moda es el diablo! Tenés que elegir!!! Belleza o cuidar a tu vieja!!"?
Un poco de sana envidia, ambición y un espejo no le viene mal a nadie. Digo.
El Gato con Botas lo único que me dice es que no mate a mi gato, yo que sé, tampoco es que lo iba a hacer desde un principio... si tuviese gato.
En eso banco a Los 3 Chanchitos, que por lo menos te enseñaban a no construir casas chotas y baratas y con el propio esfuerzo, cagar a los que te quieren pisotear. Venganza de la buena.
Ese es un cuento carajo!
jueves, enero 20, 2011
viernes, enero 07, 2011
Vacaciones Urgentes
Lo que menos quiero hacer en mis vacaciones es pensar.
Me gustaría que haya una agencia de turismo que ofrezca paquetes con todo incluído. Pero cuando digo todo, digo TODO. Que alguien se encargue de mí desde que mi avion pisa el país exótico al cual tengo ganas de ir, hasta que me subo a la manga del avión que me trae de regreso. De mí, digo, de mi cuerpo, porque mi mente entró en coma el minuto que el piloto dijo ajusten sus cinturones.
Ojo, esto no lo digo porque sea una caprichosa hija única que siempre quiere todo servido… aunque lo sea. Lo digo porque tengo soberanamente hinchadas las pelotas con decidir absolutamente TODO en mi vida día a día.
Todos los mediodías tengo aproximadamente 5 amigo/as que me preguntan casi al unísono "que comemos hoooooooooy?". No, no me dicen "che sale hamburguesa?" o "hoy probamos pasta? aca a la vuelta hay un lugarcito nuevo que…" NO. Me preguntan que comemos y nadie hace nada al respecto. No te digo que me lleven a comer, o que me paguen la comida. Te pido que por el amor de dios aunque sea busques fotos de comida random en google y te tientes con algo. Pero no, vos les decis "milanesa te parece?" "mmmmmm" ¬_¬ te odio.
Pastas? Comi ayer. QUE CARAJO!? Porqué si ayer comiste algo hoy no podés?! Que es lo que pasa? se queda todo trabado en tu estómago? los ravioles se frotan contra tu pared estomacal y dejan saborcito a raviol por un dia? QUE ONDA?! bueh tabien, comiste ravioles de espinaca ayer? pedite unos de calabaza guacho, no son iguales. Eso no lo voy a entender nunca.
"Ahora? 12:30? no será muy temprano?" ¬_¬ te pego.
"Me traés?" ni en pedo "pero estoy ocupado" y te miran con cara de pollito mojado mientras te señalan el monitor donde se ve que, evidentemente, está ocupadísimo jugando al marvel vs capcom online… ¬_¬ te asesino.
La mayoría de las veces todo se resuelve bastante rápido por suerte, pero otras, esos días en que no nos funciona el cerebro a nadie, terminamos con un chat de hora y media sin absolutamente nada claro, ninguna idea adonde ir y queriéndonos sacar los brazos y hacerlos a la parrilla del hambre que acumulamos.
Lo peor, es que llego a casa y mi chico, que me dice? "que tenés ganas de comer mi amor?" AAAAAAAAAAAH ataque de neurotismo que nadie vió venir.
Asi que eso, quiero NO pensar adonde comer, qué comer, cómo viajar de un punto a otro, quiero endeudarme con la tarjeta de crédito y disfrutar. Nada más. Además lo necesito… como demasiado últimamente.
Ya van 3 veces (contadas) que me desespero buscando la tarjeta para entrar al trabajo y un amigo (ni siquiera yo misma) me hace dar cuenta de que la tengo atada al cinturón, como siempre. Hoy viernes vine a trabajar, subí y me decidí a hacer café así me despertaba un poquito. Un tiempo después una amiga me detiene la mano mientras yo, mirando al vacío, le ponía café a la cafetera así, SIN EL FILTRO. "Que hacés!?" La verdad, ni respondí. Me largué a reír porque no tenía la menor idea de lo que estaba haciendo. Por supuesto que también me descostillé de risa cuando me di cuenta que había puesto mal la jarra y medio litro de café terminó en el escritorio de una compañera. Hermoso.
Menos mal que estaba acompañada, y mi amiga (que ya tuvo vacaciones y casi que le anda el cerebelo) fue a buscar un rollo de cocina mientras yo limpiaba el escritorio con bollitos de carilina. Hubiese tardado como 3 años y medio. Genial.
Recién, por ejemplo, me llegó un mail que dice "Carmen se encuentra en el estudio por si tienen temas para ver con ella" y yo leí "Carmen se hizo un estudio porque tienen temas que ver con ella". Quiero aclarar que lo leí 3 veces mas hasta entender lo que decía y que al principio me preocupé porque pensé que Carmen la promotora se tenía que hacer unos estudios y pensé "estará mal de salud??". Todo esto y ni siquiera conozco a ninguna Carmen.
Evidentemente, la que está mal de salud soy yo.
Para mi me drogaron y nadie me avisó.
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