viernes, agosto 12, 2011

Jiujitsu (*yu-yit-su*, vos podés!)

Como explicarle a la gente normal (si, vos que tenés cable, el único libro que leíste fue Código DaVinci y no tenés ni idea de quién es Monty Python) lo que es el jiujitsu.

Yo empiezo aclarando que tiene bases del judo, pero es todo en el piso, pero una cosa pasa a la otra, y siempre termino describiendo las poses poco pudorosas que caracterizan este deporte.

No ayuda.

Y menos que nadie pueda pronunciarlo.

Me sorprendió, porque no es tan dificil che, seamos sinceros, shu-shit-su. No es ácido desoxirribonucleico, tiene 3 (tres) sílabas chicos. Hoy vas a bonsai? a yoga? Como es? Hoy también vas a yuyu? a tai chi chuan? dale, igualito. Y encima tai chi chuan te sale tranquila? te mato.


A.D.N., más fácil.

No me pregunten que hace el fosfato o el azúcar ahí porque no tengo NI idea.


Yo quiero que la gente lo descubra. Porque es genial.

Nunca había escuchado hablar mucho de este deporte, hasta que el loco de mi marido (si, ahora le digo marido, lo caso a veces de prepo cuando me siento vieja) me dijo “…cheee en este club dicen que hay jiujitsu, vamos??” A lo que yo respondí… “que es eso?” Y me puso un video en youtube.


Ay que asquito


Esa fue mi primera reacción, no la voy a ocultar. La misma reacción que todo el mundo. Transpiración, kimonos sucios, posiciones incómodas. “Pero vos te pensás que YO voy a ir a revolcarme con desconocidos?!” dije, despavorida, con un hilito de voz digno de una Paris Hilton indignada.

No, ni loca, pero… un momento. Que diferencia hay entre los años de gimnasio y kung fu, todos transpirados, verano, un asco, y esto? Bueno, yo le doy una oportunidad, cualquier cosa me voy, no aparezco más y deciles que me salió un esguince de columna o algo así que me imposibilita permanentemente de tirarme al piso.

Con esa idea fui, probé una clase, y me enamoré.

Nunca me había pasado.

Nunca me gustó ningún deporte. Nada eh. Eso de moverse no es para mí.

Pero bueno, empezamos con un calentamiento donde hacíamos ejercicios (además de correr, abdominales, los comunes bah) muy divertidos. Ponerse en parejas, hacer carreras con el otro a cocochito, llevarlo como una novia, como un bombero. Esto es genial. Yo nunca pensé que iba a poder hacerlo. Siempre me imaginé levantando a alguien, y colapsando instantáneamente cual vasito mágico, esos de los 80´s, o las jirafitas esas con hilos, que apretabas un botón y se volvían a parar por arte de magia.

Magia.


Geniales, rodar de acá para allá, medialunas (NO las que se comen no! toy a dietaBASTA), me encantó. Y antes de que me dé cuenta, estaba transpirando como nunca, y ya empezaba la etapa técnica de la clase.

La técnica es lo más importante, y si está bien hecha, no importa si arriba tengo un vikingo escandinavo o un enano anoréxico, funciona. Bueno, seamos sinceros, con el enano anoréxico seguro me va un toque mejor.

Y no es seguir pasos de coreografía como en un gimnasio (que de hecho trato de evitar, siempre termino siendo la espástica del fondo que no pega una), sino que son movimientos controlados, y todo apunta a dominar al otro. Y a veces, ahorcarlo. Sin que el otro muera practicando, por supuesto, la onda es que tu compañero no convulsione y puedas seguir practicando más adelante.

Encima, después de todo esto, se lucha. Terminás más transpirado que antes, imaginate, tratás de hacer todo lo que viste en técnica, pero no te sale una goma porque esta vez tu compañero se retoba. Dice Ah no, a mi no, y se te tira con todo el peso encima y vos quedás tirada ahí como un panqueque tuerto, pidiendo perdón por querer hacerte la cinturón negro.

Yo no les puedo ni expresar la felicidad que tengo cada vez que salgo del club.

Me siento MacGyver.


Si no sabés quién es MacGyver, dejá el mouse donde está y retirate lentamente de la computadora. Gracias.


Por eso vivo recomendándolo. Algo que nunca me pasó, por ejemplo, es hacer un ejercicio y decir "así se hace? me duele hasta la ceja cuando hago esto" o "che este movimiento onda parabólica humana no me resulta natural, que incómodo". Al contrario.

Me siento spiderman. Bueno, el hermano bobo de spiderman.

Asique ya saben. Para bajar de peso (transpirás como un pingüino en el Sahara), para aprender a ahorcar a tu jefe (?), o solamente para revolcarse por el piso y tener una excusa válida.

Poniéndome seria, se lo recomiendo a todo el mundo. Pero sobretodo a las chicas.


…y sobretodo a las chicas en bikini (?)

En este blog faltaban chicas en bikini.


Porque a las chichis?

Bueno, porque si uno es mujer, como yo (se los juro!), tendés a pensar todo el tiempo que sos una cagada. Si. No, no me pasa sólo a mi, mentirosa!!

Caminás por la calle agarrando la cartera como si fuera el último BigMac que quedó en la tierra, post-apocalipsis, mirando las esquinas. Casi esperando que un borracho salga de atrás de una columna, y te saque el preciado celular con tus fotos del chihuahua de tu tía.

Tranquila.

Por supuesto no espero que te metas de cabeza a hacer una clase de jiujitsu y a la semana estés ahorcando oportunistas en el subte, porque vas a salir en Crónica, sabelo.

Pero lo que sí hace JJ, y muy bien, es darte todas las herramientas para que vos creas que podés. Y de hecho, podrías.

Si te ponés las pilas. No como yo, que me agarro faringitis una vez por mes y no lucho porque me da verguenza ajena. Que luche yo, y entregarle una bolsa de papas en la mano a mi contrincante, es como lo mismo, enfrentémoslo.


Buenas tardes, vengo a entrenar… los vestuarios?…


A mi no me importa, yo entreno porque me gusta. Si, digo entrenar viste, queda más pro, no es lo mismo decir ”voy al gimnasio” nono. Te da aire de Rambo, pegándole a la res colgada.

Mis compañeros (son como 20 chicos y 2 chicas, siiii hay chicas!! ^_^) viven yendo a torneos. Y les va súper bien, cosa que me gustaría ver alguna vez… de lejos.

Parte de mí dice:

“entrená, dale!! entrená que en algún momento tenemos que ponernos las pilas e ir a un torneo, perder, no importa, pero ir”

Y la otra parte dice:

“ah nooooooo! noooooooooooooooooooooo!! nooooooo!! yo estoy vieja”

Todavía no sé a cual escuchar.

Yo, por las dudas, sigo entrenando.

En algún universo paralelo me vuelvo súper grosa, gano torneos internacionales y enseñan la técnica Laurita, que supongo uno termina sentado encima del otro, zapateándole la cabeza a su contrincante mientras canta "EEEy Macarena! aaaAY".


Cuando esté así, ahí si me van a ver :P



8 comentarios:

Aki dijo...

jaajajajaja que grande

anda a torneoooos!! competir en cosas asi es re divertido, porque vas con todo el grupo y la pasas bien :D

Nicka dijo...

Si andá a torneos, yo no la paso bien en ellos pero la gente normal si :P

flor dijo...

Lau, sos una genia!

Vir dijo...

jajaja... lejos, el mejor blog!!!

y tenes toda la razon, cuando decis que es un deporte que a las mujeres nos hace bien... siento nostalgia por lo buenos momentos cuando entrenaba!!

Anónimo dijo...

excelenteeeeeeee

Anónimo dijo...

buenisimo!!!!!!!! t felicito, segui adelante.

Anónimo dijo...

felicitaciones! empece hace poco con el jiu jitsu y es un arte marcial increible! recomendadisimo. Lo mejor para vos

C h a r l y dijo...

Hace un poco mas de un año que comencé a entrenar BJJ y es MARAVILLOSO. Ni hablar de tener la posibilidad de asistir a torneos. Ganes o aprendas, siempre esta bueno. En Jiu Jitsu se aprende o se gana, nunca se pierde. DISFRUTA EL CAMINO QUE ER HERMOSO !

Felicitaciones. Muy bueno tu post.